El proyecto, encabezado por un equipo de investigación UDT-CENAMAD, apunta a la protección de la madera de agentes como rayos solares y hongos a partir de sustancias provenientes de la corteza de pino y eucalipto.
Investigadores de la Unidad de Desarrollo Tecnológico (UDT) de la Universidad de Concepción y del Centro Nacional de Excelencia para la Industria de la Madera (CENAMAD) están trabajando en un aditivo de origen natural para incrementar la durabilidad de la madera utilizada en aplicaciones interiores y exteriores. Este aditivo se basa en extractos obtenidos de la corteza de pino y eucalipto.
El equipo a cargo está compuesto por integrantes de nuestro centro, con la investigadora principal Dra. Cecilia Fuentealba; el Jefe de Proyecto Dr. Víctor Ferrer; el investigador asociado Vicente Hernández, y el investigador postdoctoral Danilo Escobar. Ellos lideran el proyecto FONDEF “Aditivo natural obtenido de subproductos forestales e incorporado en la formulación de recubrimientos para aumentar la durabilidad de la madera de uso interior y exterior”, adjudicado en 2023 y llevado a cabo en colaboración con las empresas Industrias Ceresita y Bioforest.
El objetivo de este trabajo es desarrollar un producto utilizando compuestos fenólicos extraídos de subproductos de la industria maderera. En este caso, las cortezas de pino y eucalipto se transforman en materias primas de interés comercial, en lugar de ser desechadas durante el proceso productivo. Este aditivo, pensado para agregarse a la formulación de pinturas para madera, proporcionará un nuevo grado de protección contra agentes de degradación como la radiación solar y los hongos. De esta forma, se integra el concepto de circularidad dentro de la industria de la madera, promoviendo la sustentabilidad y ofreciendo alternativas de protección de madera ecoamigables.
Dado que la madera es susceptible a múltiples agentes de degradación, debido a su origen natural, se ha creado un prejuicio cultural que la califica como débil o de mala calidad. Aunque existen en el mercado productos capaces de remediar esta vulnerabilidad, su composición genera un nuevo problema, ya que contienen sustancias tóxicas con impactos negativos en la salud y el medio ambiente.
Buscando una solución a esta problemática, el equipo identificó que diversos subproductos forestales de alta disponibilidad no están siendo aprovechados. En este caso, se trata de las cortezas de árboles, las cuales contienen sustancias capaces de ofrecer protección contra rayos UV y hongos. Por lo tanto, los investigadores buscan rescatar estas materias primas, extrayendo los compuestos de interés como base para crear este aditivo.
Consultado al respecto, el equipo UDT-CENAMAD declaró que el mayor desafío científico es el desarrollo de un biomordiente que permita fijar los compuestos activos de las cortezas a la madera, ya que son fácilmente lixiviables. Actualmente, existe escasa información respecto a este tipo de sustancias de origen biológico que funcionen como puente entre los compuestos activos y la estructura química de la madera. Esto se suma a otras interrogantes, como la mantención de la efectividad a un precio competitivo.
“CENAMAD desempeña un papel crucial en nuestro proyecto”, señaló el equipo UDT sobre el apoyo del centro. “Su importancia radica en fomentar y promover el uso de la madera para soluciones constructivas a nivel nacional, aspecto en el que podemos aportar con soluciones sustentables”.
Fuente: CENAMAD