La región de Atacama cuenta con un gran potencial silvoagropecuario el cual se extiende principalmente en los valles de Copiapó y Huasco. Sin embargo, en los últimos años, la superficie agrícola se ha visto disminuida en cerca de un 15%, afectando principalmente los cultivos de uva de mesa con 910 hectáreas menos y de olivos con 397 hectáreas menos en el período 2015-2018. Este fenómeno ha sido consecuencia de factores como la escasez hídrica histórica de la región, el exceso de sales que presentan sus suelos y la proliferación de malezas como la brea, los cuales provocan una reducción en la disponibilidad de suelos aptos para la agricultura además de disminuir la calidad y rendimiento de los cultivos por la falta de agua y nutrientes fundamentales para su desarrollo.
En este escenario regional, un grupo de investigadores de la Unidad de Desarrollo Tecnológico (UDT) y de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Concepción, detectaron oportunidades que pueden mejorar estos problemas, postularon la iniciativa y ahora están ejecutando el proyecto “Valorización de la Brea (Tessaria absinthioides) proveniente de la región de Atacama como materia prima para la elaboración de productos comerciales” financiado por el Gobierno Regional de Atacama a través del Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC).
Una de las investigadoras es Carla Pérez, jefa del Área de Asistencia Técnica de la Unidad de Desarrollo Tecnológico (UDT), quien al respecto comentó que “el objetivo es desarrollar y evaluar técnica y económicamente dos tecnologías que permitan entregarle un valor agregado a la Brea; por una parte, la elaboración de Pellets de biomasa de brea que mejoren la capacidad de retención de humedad en los suelos y, por otra, la obtención de Extractos de brea para uso como protector fitosanitario”.
Desarrollo del proyecto y algunos resultados
El proceso de elaboración de los productos incluyó etapas como la cosecha, secado y molienda de la materia prima (brea) y luego su pelletización, por un lado, o su extracción con agua por el otro. “Era importante evaluar procesos con tecnologías simples de implementar a escala real en la región, por ejemplo, la etapa de secado puede realizarse al ambiente considerando las condiciones climáticas de la zona, o utilizar insumos que sean de fácil manipulación y bajo costo”, señaló Pérez.
Con respecto a los productos, la profesional explica que “la aplicación de pellets de brea permite la incorporación de materia orgánica a los suelos mejorando la capacidad de infiltración de agua y entregando nutrientes esenciales para el desarrollo de cultivos”. Además, “el uso de un fitosanitario de origen orgánico, de menor costo que los productos químicos, disminuye la contaminación en suelos y plantas al ser más amigable con el medio ambiente facilitando así su aplicación”.
Los resultados obtenidos a escala de laboratorio han sido satisfactorios a la fecha. La aplicación del pellet de brea en suelo salino en dosis típicas de campo lograría aumentar en un 20% el agua disponible o aprovechable, incrementar la concentración de fósforo y azufre en el suelo mejorando la germinación y desarrollo de semillas, descartándose un posible efecto tóxico de su uso en suelos. Por su parte, el extracto acuoso de brea tendría un efecto acaricida sobre la arañita bimaculada, especie que ataca cultivos de diferentes frutales, como cítricos y vid, el cual al ser aplicado en una concentración de 12% controlaría al 90% de la población.
El proyecto ha considerado ensayos en laboratorio, aplicando los pellets de brea en cultivos de ballica en macetas, y en terreno, en una plantación de quínoa en el sector de Alto del Carmen. En cuanto al producto fitosanitario, se probaron varios métodos de extracción, siendo el que usó agua como solvente el que tuvo mejor rendimiento en escala piloto, también se observó que el extracto de brea contiene mayores concentraciones de ácidos fenólicos lo que le otorga características de repelente, inhibiendo la alimentación de insectos herbívoros.
Alcances y desafíos
El uso de productos elaborados a partir de una materia prima altamente disponible en la región de Atacama, como la maleza brea, favorece directamente al sector agrícola puesto que, por una parte, se podrá aprovechar de mejor forma el escaso recurso hídrico disponible y realizar un mejor manejo de plagas lo que se traduce en un aumento en la producción agrícola y en los rendimientos de los cultivos y, en forma paralela, aumenta la disponibilidad de suelos cultivables al mejorar la calidad de suelos degradados y disminuir su contaminación a consecuencia del menor uso de agroquímicos.
Desde el punto de vista estratégico regional, la implementación de estos procesos productivos en la zona tendría impactos sociales, económicos y ambientales, ofreciendo nuevas alternativas de negocios para el desarrollo de pymes, atracción de nuevos inversionistas a la región y fomento del empleo en el sector agrícola; además de la valorización de un recurso natural que fomente la productividad en el sector agrícola de la región y mejore la disponibilidad del recurso hídrico.
¿Qué es la Brea?
La Brea, cuyo nombre científico es Tessaria absinthioides, es un arbusto presente en varias zonas de América del Sur, en Chile se encuentra desde las regiones de Arica y Parinacota hasta el Biobío. Es considerada una maleza invasora de los cultivos agrícolas debido a su alto grado de propagación que afecta la calidad del suelo y el rendimiento de las plantaciones.
Fuente: Publireportaje en Diario Atacama, 30 abril 2019
Contactos:
Carla Pérez, jefa División Asistencia Técnica UDT, c.perez@udt.cl / Alejandra Pérez, ingeniero División Asistencia Técnica UDT, a.perez@udt.cl