Además de enmascarar el sabor desagradable de remedios contra la fiebre, dolores o alergias, emplear el endulzante natural como excipiente evita el alza de glicemia en diabéticos.
Un jarabe para la tos puede tener un 70% de azúcar en su composición. El azúcar o sacarosa se usa también como excipiente en comprimidos, cápsulas, gotas y otras presentaciones de fármacos para tratar todo tipo de patologías.
Pero lo que para muchos pacientes puede ser una ayuda para ocultar el sabor amargo o desagradable de un fármaco, para personas con diabetes 1 o 2 puede convertirse en un problema.
«Sobre todo a niños pequeños, que no pueden tragar comprimidos, los tratamientos que habitualmente se les indican son en jarabe o gotas, y estos son endulzados principalmente con azúcar, lo que puede elevar la glicemia en niños diabéticos», señala la doctora Vivian Gallardo, endocrinóloga y diabetóloga infantil de la Clínica Las Condes.
Para enfrentar este problema, investigadoras de los departamentos de Farmacología y de Farmacia de la U. de Concepción desarrollaron formulaciones de medicamentos orales de uso común en niños, utilizando stevia (Stevia Rebaudiana Bertoni) como excipiente en reemplazo del azúcar.
«Además de no aportar calorías, la stevia es un endulzante natural, lo que también representa una ventaja sobre los edulcorantes artificiales, que están siendo cuestionados en el área farmacológica, porque alteran la microbiota intestinal, lo que podría causar alteraciones gastrointestinales importantes», destaca la doctora Jacqueline Sepúlveda, profesora titular del Departamento de Farmacología e investigadora principal del estudio, en el que también participan las académicas Carolina Gómez, Rayén Pinto y Daniela Muñoz.
Con financiamiento del Programa I+D Aplicada, de Corfo, y las empresas regionales Prodalysa -que produce la stevia- y Laboratorio Pasteur, las científicas reformularon el antihistamínico clorfenamina; el ibuprofeno, empleado como antiinflamatorio, analgésico y antipirético; el antiinflamatorio meloxicam y la vitamina C utilizando stevia.
Además, incorporaron estos principios activos sin azúcar a cuatro formulaciones cuya administración es amigable y fácil de tomar, tanto para niños como para pacientes con enfermedades neurodegenerativas o problemas de deglución: un jarabe, una suspensión, un granulado efervescente y comprimidos bucodispersables (que se disuelven en la boca).
«Lo que finalmente buscamos al mejorar el sabor de un fármaco con un endulzante sin azúcar o una preparación que facilite su ingesta es aumentar la adherencia del paciente al tratamiento indicado por su médico», dice la doctora Sepúlveda. Con ese objetivo en mente, en 2005 un equipo de la U. de Concepción dirigido por la especialista desarrolló una formulación inyectable y de liberación sostenida de disulfiram, fármaco para combatir el alcoholismo y cuyo consumo en comprimidos de uso diario tiene baja adherencia, por la reacción de rechazo que provoca al paciente.
A punto de concluir el proyecto, la investigadora destaca que «estamos abiertos a que cualquier laboratorio pueda incorporar la stevia como excipiente en sus formulaciones».
Fuente: Paula Leighton N., Vida Ciencia Tecnología, El Mercurio
Esta iniciativa es un Proyecto CORFO Línea 2, de I+D Aplicada, denominado “Desarrollo de un nuevo tipo de excipiente en la industria farmacéutica para pacientes diabéticos” ejecutado por la Universidad de Concepción a través de los departamentos de Farmacología y de Farmacia y la Unidad de Desarrollo Tecnológico, UDT.