La naturaleza ha creado variados mecanismos para preservar la vida y proteger a los organismos vivientes de los agentes externos que los degradan. La petrificación, por ejemplo, es un proceso que ocurre a lo largo de miles de años y deposita compuestos inorgánicos en los intersticios de la madera, por lo que no arde y resiste la biodegradación por humedad, hongos o putrefacción. ¿Qué tal si la imitamos?
Desde 1999, el Profesor Emérito Burkhard Seeger, ex docente de la Facultad de Ciencias Químicas de la UdeC, fallecido en 2016, encabezó el equipo de trabajo que desarrolló el producto “madera petrificada” que se obtiene mediante un proceso de impregnación con sales inorgánicas. Además de otorgar las características mencionadas, no cambia el color de la madera, sin ser un producto tóxico para el ser humano ni el medio ambiente.
“Esta fue una de las primeras innovaciones con impacto tecnológico industrial de UDT, construimos plantas a nivel laboratorio y piloto, logramos proyectos relacionados, presentamos patentes de invención y licenciamos la tecnología a una empresa; fue un aprendizaje enriquecedor para el equipo de trabajo en muchos aspectos, desde el trabajo interdisciplinario, la relación con empresas, la propiedad intelectual y el escalamiento de procesos, por nombrar algunos”, señala el Dr. Alex Berg, Director Ejecutivo de UDT y uno de los investigadores que trabajó junto al profesor Seeger.
La tecnología considera una metodología alternativa para impregnar madera, basada en procesos similares a los que se observan en la naturaleza. En este proceso de impregnación, se utilizan compuestos químicos inorgánicos inocuos que incluyen soluciones de sales de boro y silicio, las que son introducidas y fijadas al interior de la madera, en la pared celular, en un proceso químico complejo e irreversible. De esta manera, es posible proteger a la madera frente al fuego y patógenos. La madera petrificada es una excelente alternativa en aplicaciones como puertas, ventanas, pisos, juegos infantiles, muebles, construcción de puentes, muelles y cercos.
La investigación sobre “madera petrificada” se materializó a través de un proyecto Fondef llamado “Desarrollo de productos y procesos para diversificar el uso y dar mayor valor a la madera de Pinus radiata” (1999) y uno CORFO/Fontec: “Obtención de elementos constructivos de madera ignífugos, propiedades mecánicas mejoradas y de apariencia similar a especies comerciales de madera chilena” (2003). Además, se concedieron tres patentes de invención relacionadas con este desarrollo tecnológico, en 2009 y 2011, y se suscribió un contrato de licenciamiento el año 2005 a Stonewood Ltda., empresa creada por Quipasur S.A. y Preserva S.A., para producir y comercializar el nuevo agente impregnante.
Fuente: Revista I+D, VRID – UdeC, Nº 39, página 82