La economía del centro – sur de Chile está altamente ligada al sector forestal, por lo que el desarrollo y diversificación de nuevos productos con valor agregado, cada día cobra mayor importancia. En este contexto, el descubrimiento y explotación de la estructura química jerárquica de la celulosa ha abierto las puertas a nuevas oportunidades, mediante su degradación mecánica hasta una escala nanométrica, lo que permite obtener nanofibras celulosa (NFC), un nuevo material con características diferenciadas.
Las NFC cuentan con una serie de propiedades interesantes que permiten conferir un reforzamiento mecánico, otorgar propiedades de barrera y modificar la reología de matrices hidrofílicas, para crear nuevos materiales con características mejoradas. Además, su estructura química permite modificar su superficie, de modo de adecuarlas a otro tipo de matrices poliméricas y modificar sus propiedades para aplicaciones avanzadas. Sin embargo, a pesar de este potencial, aun debemos superar una serie de barreras que impiden su inserción en el mercado.