Las nanofibrilas de celulosa son pequeñísimas estructuras, 1.000 veces más delgadas que un cabello humano, una de sus principales características es que al entrelazarse, forman una red muy resistente y de bajo peso, parecida a una telaraña, pero invisible al ojo humano. Aprovechando esta cualidad, UDT está trabajando en desarrollar nanofibrilas de celulosa para crear un aditivo que sirva como reforzante de papeles, cartones, adhesivos, plásticos y otros productos.

Esta investigación se está realizando en el marco de un proyecto CORFO, cuyo objetivo es validar a nivel industrial la fabricación de papeles y cartones de alto desempeño, durabilidad y resistencia, fortificados con nanofibrilas. Además, en un segundo proyecto que cuenta con financiamiento de la Fundación COPEC-UC, estamos generando nanofibrilas de celulosa modificadas químicamente, las que se pueden agregar a materiales que repelen el agua.

Hemos construido una planta piloto con capacidad de 3000 litros por día. Esperamos prontamente comenzar a realizar ensayos industriales y abastecer a diferentes empresas. Seremos los primeros fabricantes de nanofibrilas de celulosa en Latinoamérica.